El riesgo de que el petróleo derramado de la plataforma Deepwater Horizon llegue a los Cayos y al sur de la Florida a corto plazo es tan remoto que la Dirección Nacional de los Océanos y la Atmósfera (NOAA) ha suspendido el seguimiento del derrame para esta zona, lo que de hecho reduce el riesgo para la región.
"Es como sacar una zona del cono de incertidumbre de un huracán'', dijo el teniente de Navío Michael Herring, del sector de Cayo Hueso del Servicio Guardacostas. "Estemos fuera temporalmente, pero las cosas pudieran cambiar''.
El lunes, la mancha de crudo documentada más cerca estaba a unas 385 millas de Cayo Hueso, según el Puesto de Mando de la Península de la Florida en Miami.
Y gracias, en parte, a los cambios en las corrientes, el crudo que sigue saliendo del pozo no tiene cómo llegar directamente a los Cayos, dijo Billy Causey, director Regional del Sudeste del Programa Nacional de Santuarios Marinos de la NOAA.
El crudo derramado está unas 100 millas del extremo note de la llamada corriente Franklin, llamada así por Benjamin Franklin, que se desplaza en el sentido de las manecillas del reloj.
En mayo la corriente Franklin se separó de la Corriente del Golfo, que viaja por el Estrecho de la Florida al sur de Dry Tortugas, el resto de losa Cayos de la Florida y entonces toma rumbo norte hacia la costa del Atlántico, donde se convierte en la Corriente del Golfo.
De hecho, las condiciones en el golfo cambian constantemente, dijo Robert Weisberg, oceanógrafo de la Universidad del Sur de la Florida que se especializa en el Golfo de México y ha entregado información de modelos informáticos sobre el derrame a la NOAA.
En los últimos días, por ejemplo, dijo que había señales de que la corriente pudiera estar reconectándose. Y dos meses atrás, cuando los oceanógrafos advertían que el derrame estaba llegando a la corriente, nadie esperaba que la corriente se separara, lo que de hecho se ha convertido en una barrera protectora contra el crudo que se mueve con rumbo sur.
"Es como pronosticar el tiempo'', dijo. "Hay sutilezas en la corriente que no se comprenden bien y que son difíciles de pronosticar''.
La corriente tampoco es el único factor que puede impulsar el crudo derramado hacia el sur. En días recientes, los vientos con dirección oeste han empujado el extremo del derrame y los grumos de alquitrán hacia el este en las aguas del Panhandle, explicó.
Mientras más crudo llegue a las aguas poco profundas de la plataforma continental, más probable es que se quede cerca de la costa y afecte potencialmente la costa oeste de la Florida tan al sur como los Cayos.
También existe la posibilidad de que un movimiento hacia la superficie del agua fría de las grandes profundidades del golfo impulsen las columnas submarinas, fenómenos que todavía no se entienden bien, hacia la plataforma continental.
Aunque la NOAA ha suspendido sus mapas de trayectoria del derrame, Sean Morton, superintendente de Santuarios Marinos Nacionales de los Cayos de la Florida, expresó en un mensaje electrónico al comité de respuesta de la zona que la observación del derrame continuará por aire, mar y por satélite.
Hasta el momento, el fuerte seguimiento durante las últimas semanas no ha encontrado crudo "recuperable'' del derrame en la Corriente del Golfo.
"Ha habido muchos falsos positivos reportados'', dijo James Jeansonne, de la NOAA, que durante semanas ha buscado crudo derramado desde un avión C-130 del Servicio Guardacostas, que voló a 1,500 pies de altura sobre el golfo la semana pasada.
(De: el mundo)
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