Las enormes paredes del orificio de gran profundidad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, alcanzan hasta mil 200 metros de altura, se distribuye una serie de espacios, entre cuevas, abrigos rocosos y cañadas, que han sido utilizados con fines sagrados desde la época prehispánica, según Enrique Méndez, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Esto es el Cañón del Sumidero.
(Foto: Notimex)
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