NUESTRO PAIS Y MAS...: Un país sin cines

20/4/10

Un país sin cines

Amarillas, verdes, blancas, azules, rojas. De todos los colores. Las babuchas que se amontonan en el bazar del joven Ahmed Rameidi junto a decenas de zapatos y deportivas desbancaron hace tiempo a las bobinas de celuloide del Cine Mauritania. Su ya descolorido letrero pasa inadvertido para muchos de los visitantes de la abarrotada medina de Rabat.
La sala Mauritania cerró sus puertas hace cinco años, nos cuenta Nourredine Banzarouali, que tomó las riendas de sus proyectores desde los 20 a los 40 años. Ahora vive en un pequeño sótano del cine, bajo un gran cartel de uno de los últimos éxitos indios que pasaron por su cartelera.
El Mauritania era uno de los 255 cines que se repartían por todo Marruecos hace menos de tres décadas. Ahora sólo quedan 37 salas abiertas en todo el país. "No hay ni una sala por un millón de habitantes, cuando la Unesco recomienda al menos una por 100.000; es ridículo y catastrófico porque las salas siguen cerrando una a una", explica a ELMUNDO.es Tarik Mounir, presidente de la plataforma 'Salvar el cine en Marruecos'.
La ciudad de Ouarzazate iba a ser el 'Hollywood marroquí'. Hoy, ninguna sala abre sus puertas en sus calles
El grupo nació impulsado por una generación de jóvenes artistas marroquíes desencantados con el declive de la industria en el país y la desaparición sistemática de las salas de cine. Para luchar contra lo que consideran un "crimen contra el arte" constituyeron su asociación.
Para Mounir, es imprescindible rehabilitar las salas de cine que ya existen y están cerradas. "Hay grandes poblaciones donde no hay ni una sola, como en Ouarzazate, que es la ciudad donde están los estudios de cine y donde se quiso crear un Hollywood marroquí".
En Rabat, la capital, sólo hay dos, y en Casablanca, su centro económico, cinco. Ahora la asociación está renovando una sala de cine histórica en la medina de Marraquech: El Edén. Según Mounir, "ese es el camino".
En opinión de Nourredine Sail, director del Centro Cinematográfico Marroquí, "la cosa no va mal; producimos unos 15 largometrajes al año y los marroquíes prefieren además el producto nacional" como 'Casanegra' y 'Amores velados', que protagonizaron el ranking en 2009.
Cuando se le pregunta a Aziz Salmi por la acogida que tuvo 'Amores velados', su filme, en el reino alauí, se muestra satisfecho: "Vendimos 180.000 entradas y si tenemos en cuenta la coyuntura actual de la industria en Marruecos, con la influencia de las salas cerradas o la piratería, me parece un buen resultado".
Piratas
Precisamente al respecto de la piratería, Mounir critica que se vendan en todos los rincones del país "millones de copias pirata a menos de un euro y que no haya ley contra este fenómeno".
Para el director de 'Amores Velados', la carencia de salas es un problema, pero no el único. Hay otros enemigos, apunta, "como el mal estado de las salas, sucias y viejas, la mala programación o incluso la situación de los cines. Algunos están en calles que en otra época estaban muy cuidadas pero que han perdido esplendor, cuando no se han convertido en zonas intransitables por la inseguridad".
Mounir añade otro elemento. Dice que hay que hacer el cine accesible a todos los marroquíes. "Los mejor habilitados, como un gran cine que hay en Casablanca, cuestan cincuenta dirhams, casi cinco euros, inalcanzable para la mayoría de familias".
Asegura, además, que hay que ganar adeptos entre los más jóvenes, que "han perdido, poco a poco, el gusto por el cine al tiempo que se degradaban las salas marroquíes".
(De: elmundo.es)

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