La salida fue el Lunes. El viaje, a pesar de ser bastante largo, alrededor de veinte horas, se hizo ameno gracias al grupo, ya nos conocemos de viajes anteriores y tenemos temas variados de conversación. Pertenecen a ADoJuM (Asociación de docentes jubilados municipales). Partimos a las 15 hs. desde los barrios de Flores y Belgrano, y tuvimos tres paradas en el camino: a las 18 hs en San Nicolás (Buenos Aires), a la 01 hs en Ceres (Santa Fe) y a las 9,30 en Metán (Salta).
Paseando por los pasillos del bus, me detuve un rato a charlar con Azucena, quien me comentó que es madrina de 4 escuelas de frontera, incluyendo una de comunidad toba, y dice que a veces quisiera hacer más de lo que hace por esos niños, que, según ella, son divinos, se preocupa por la vida que llevan y sus necesidades desde 1992. Esta en contacto contante con sus autoridades, envía donaciones pero también recibe regalos por parte de ellos, lo cual la emociona, Hizo dos viajes personales el primero en auto y el segundo en avion y en ambas visitas los maestros se "pelearon" por alojarla en su casa. Sus ojos se iluminan cuando habla y se trasluce su generosidad.
La noche fue tormentosa, varios compañeros de viaje comentaban susurrando sobre los relámpagos que iluminaban el campo y durante un buen rato diluvió, pero al amanecer el sol volvió a salir, con un nuevo paisaje: al frente, las montañas nos daban la bienvenida a la provincia de Salta.
Llegamos a la ciudad de Salta el Martes al mediodía, cansados pero muy ansiosos. Nos alojamos en el hotel Posada del Sol, ubicado a una cuadra de la plaza principal.