NUESTRO PAIS Y MAS...: La bruja blanca de Rose Hall

9/7/09

La bruja blanca de Rose Hall

“Sigue recogiendo la caña
y no mires la Mansión de la Rosa.
Sigue recogiendo la caña
y no escuches los gritos de la tierra.
Sigue recogiendo la caña
y no preguntes el nombre del compañero ausente,
pues sabes que no volverá
y su nombre lo borrará el viento.
Sigue recogiendo la caña
y no subas a la Mansión de la Rosa,
pues allí te espera la Bruja Blanca,
con un cuchillo sangrante en la mano.”
(“The White Witch”, canción tradicional jamaiquina)

Esta canción resume una historia que da escalofríos, sobre una leyenda que data del siglo XVIII, época de esclavos, en Rose Hall, una de las tantas plantaciones de azúcar que había en Falmouth, en la costa norte de Jamaica.
Se cuenta que el dueño de esta plantación , enamoró a una hermosa mujer, con la cual se casó y que al cabo del tiempo, ésta terminó matándolo a cuchillazos. Este hecho se repitió dos veces más, con un envenenamiento y estrangulamiento a sus maridos posteriores, aludiendo sus muertes a las epidemias de fiebre amarilla y usando a sus esclavos para enterrar los cadáveres en la playa, pero su maldad era tal, que luego también se deshacía de sus sirvientes, tras someterlos a torturas en los sótanos de la mansión cuando, según era ella, se comportaban de una forma indisciplinada y algunas veces abusando sexualmente de ellos.
Si bien, durante muchos años pudo utilizar su poder de una forma arbitraria, siendo además, una poderosa hechicera que había aprendido vudú en Haití, lo perdió luego de que el Parlamento Británico decidiera abolir la esclavitud (1830), esto llevó a revueltas en todo el país y la Dama de Rose Hall, tras una entrada de un grupo de insurrectos a la mansión, fue asesinada por éstos en su propia habitación.
El cuerpo fue enterrado en una tumba delimitada por 3 cruces y una esquina libre para que, según el vecino que la enterró, su espíritu pudiera salir a vagar por la tierra cuando quisiera.
Hoy la propiedad se encuentra abierta a los visitantes, es una de las pocas mansiones de este tipo, que luego de las revueltas e incendios, quedó en pié y que fue con mucho esfuerzo económico, restaurada durante los años '60. Mantiene sus interiores intactos y se dice que cada tanto es visitada por su dueña, "apareciendo" en las fotos de los turistas, sobre todo cuando se pretende fotografiar la araña del comedor principal.
Yo estuve una lluviosa tarde, con un grupo de colegas y, a pesar del calor que hacía por esos días, al entrar a la mansión, sentí un frío muy especial...
Nuestro guía Steve y la guía del lugar nos mostraron la tumba.
Ah, ese día la Bruja Blanca no fue, en mi foto de la araña, no está!

3 comentarios:

Susana de Argentina dijo...

Hola Ale! que interesante historia! y que impresionante!! me gustó ese paseo por San Telmo! no lo conozco...que papelón! y el granizo, terrorífico, tenemos experiencia! te acordás del anterior? el año pasado, creo...bueno a mi marido le agarró el auto!! menos mal que en el estacionamiento de la empresa! y ella se hizo cargo del arreglo!! de terror!! sueño Ale, algún día hacer un viajecito!!! ya llegará verdad? un besito y gracias por mostrarnos y contarnos cosas tan interesantes!! besitos!!

Martín Bolívar dijo...

Realmente escalofriante la historia, pero viajar a ese lugar debe ser magnífico.

Martín Bolívar dijo...

Hola Alejandra, gracias por tu visita en mi blog. Te cuento. Nací en Buenos Aires, en el barrio de Caballito, soy hincha de Ferro y a mucha honra. Después viajé a Asturias, España, a conocer la tierra de mi padre que falleció hace años en Buenos Aires. Mi madre es argentina y vive en Chivicloy. Tengo doble nacionalidad por ser hijo de español (pero debes tener un sola nacionalidad del lugar donde más tiempo residiste últimamente). En este momento soy español, aunque me considero también argentino. En todo caso soy hispanoamericano.